Noite de fado vadío no Boteko

Llegamos al Boteko sobre las seis y cuarto de la tarde del sábado, el ambiente ya estaba animado, en una mesa el guitarra portuguesa y el guitarra clásica, elegantes, con corbata los dos, ninguno cumplía ya los 60 años, detrás de la barra un señor bastante más mayor se apuraba a servir vinos y cervezas ayudado por una mujer que se afanaba también, subiendo escaleras arriba escaleras abajo para atender las 5 mesas alargadas en las que ya "petiscaba" bastante gente, sobre todo grupos de jóvenes.

El que hacía de maestro de ceremonias, probablemente con la voz más afortunada de todas las que allí había, como se puede comprobar en el vídeo, empezó las presentaciones, cada "amador" cantaba dos temas y así se fueron desgranando una docena de fados, para rematar presentó a "o pensador", todo un poeta que llevaba desde el principio sentado en la barra a nuestro lado escribiendo en unas libretas dobladas y manoseadas con una letra pequeña y cuidada, que energía tenía aquel hombre!! que manera de declamar acompañado por los acordes de las guitarras....y así después de una breve parada otra ronda de fados y poesía, algunos repetían, otros se fueron y les sustituyeron otros nuevos, unos con mejor voz, otros no tanto, pero eso es lo de menos....lo importante es la atmósfera que se crea, porque ahí está la verdadera esencia de este arte, pienso que quien ame el fado no debería dejar de vivir una noite de fado vadío en una tasca de un barrio portugués.